Los personajes de Atrapa la liebre, parecen seres extraídos de la realidad para ponerlos al servicio de una entretenida historia que pone en escena cotidianidades de la vida empresarial. A lo largo del relato se desencadenan situaciones que son un espejo de factores que conducen a errores y aciertos en lo relacionado con el servicio al cliente.
Adentrarse en esta aparente ficción es muy parecido a estar realizando un trabajo de campo, en donde se aprende del mundo real trascendiendo los procesos convencionales en donde sólo se reciben conceptos y teorías.